La creación de la Universidad Nacional (UNA) en 1973 en la ciudad de Heredia, se vio precedida por el establecimiento de dos escuelas normales: La Escuela Normal de Costa Rica (1914), dedicada a la formación de maestros; y la Escuela Normal Superior (1968), cuyo compromiso fue la formación de profesores de enseñanza media.

La UNA hereda de dichas escuelas normales no sólo la infraestructura física sino, además, una cultura pedagógica que repercutirá, de manera directa, en la vocación educativo-docente y humanística que hoy muestra la UNA como logro evidente.

La Escuela Normal de Costa Rica se crea un 28 de noviembre de 1914, bajo el impulso gestor del presidente Alfredo González Flores y de su hermano don Luis Felipe González Flores, Ministro de Instrucción Pública de entonces.

La Escuela Normal Superior fue creada en 1968, bajo la Administración de Don José Joaquín Trejos Fernández, siendo Ministro de Educación el Lic. Guillermo Malavassi Vargas, en un período donde la formación de profesores de enseñanza media se planteaba como uno de los principales problemas de la educación costarricense.

Con esta fundamentación pedagógico-educativa, nace la UNA, un 15 de febrero de 1973, por ley 5182, en la administración de José Figueres Ferrer, y gracias al empeño de su precursor el Ministro de Educación Pública don Uladislao (Lalo) Gámez Solano, quien aspiró a crear una “universidad pedagógica” con una integración de la Escuela Normal Superior y las Escuelas Normales de Heredia, Liberia, San Ramón y Pérez Zeledón. 

Al crearse la Universidad Nacional, las Escuelas Normales de Pérez Zeledón (en el sur del país) y de Liberia (en el noroeste) pasaron a ser Secciones Regionales de la nueva institución de educación superior y actualmente son Sedes Regionales cada una con sus propios campus.

En 1988 se abrió el Campus Nicoya, por lo que se amplían los servicios bibliotecarios a este centro, por lo que la encargada de la biblioteca de Liberia, se trasladaba a brindar servicios en Nicoya.

Ante el aumento de la demanda en los servicios, en 1993, se contrata un bibliotecario por medio tiempo, para el campus Nicoya; se divide el material bibliográfico, audiovisual y mobiliario de la biblioteca de Liberia para trasladarlo a Nicoya y con ello dar respuesta a esta demanda.    

Al crecer la población estudiantil, en 1995 se aumentó la jornada para el puesto de bibliotecario a tiempo completo, en Nicoya; quedando nombradas 1 profesional bibliotecario en cada biblioteca, laborando a tiempo completo.

En resumen, el área de biblioteca contaba en 1982 con una persona para atender 200 estudiantes, cuando la biblioteca solo ofrecía el servicio de circulación y préstamo. A partir de 1988 se ofrecen todos los servicios en ambos asientos geográficos, tales como: circulación, préstamo, referencia, audiovisuales, hemeroteca, procesos técnicos, catalogación, clasificación, marbeteado y confección de fichas.

A partir del año 1992 se inicia un refuerzo en la colección adquiriendo material acorde con las demandas de los programas que se imparten en la sede.

En el 2002 se logra una media jornada adicional de bibliotecario para cada campus.  A partir de enero del 2005, dicho recurso humano se aumentó a 1 tiempo completo, con lo que cada campus conformó dos tiempos completos para atender sus demandas.

A partir del mes de octubre de 2005,  en el Campus de Nicoya se inició en las nuevas instalaciones, dotada de todos los servicios básicos con que cuenta un sistema bibliotecario, y con ello aumentando sus demandas, ampliando su apoyo al Centro Mesoamericano para el Desarrollo del Trópico Seco (CEMEDE).

Desde el principio se ha mantenido la homogeneidad en los servicios que se prestan y los recursos con que se cuenta, sin dejar de lado las particularidades de cada biblioteca y la zona geográfica en la que están localizadas.

En el año, 2012 se procede a nombrar las bibliotecas, por lo que la Biblioteca del campus Liberia recibe el nombre Rose Marie Ruiz Bravo y la biblioteca del campus Nicoya, Nayuribe; conformando así un sub sistema de bibliotecas consolidado en infraestructura física, tecnológica y recursos humanos.

Este sub sistema de bibliotecas, a su vez forma parte del Sistema de Información Documental de la Universidad Nacional (SIDUNA), al cual pertenecen todos los centros de información, bibliotecas especializadas de facultad, centro y sede de la universidad, siendo el nodo coordinador la Biblioteca Joaquín García Monge.

Las Bibliotecas de la Sede Chorotega poseen instalaciones apropiadas para el ejercicio académico y ofrecen acceso a publicaciones impresas, recursos electrónicos como bases de datos especializadas, libros, revistas, repositorios; así como materiales didácticos, alfabetización informacional y medios audiovisuales, entre otros.

Su mayor interés es contribuir al proceso de enseñanza, aprendizaje, investigación y extensión de la comunidad universitaria de la Sede Chorotega y comunidades aledañas.